En LÉBEQ Abogados sabemos que las empresas se están enfrentando a un cambio y a un incierto escenario económico que provocará la transformación del orden socioeconómico en muchas aspectos esenciales. La situación por la pandemia de Covid-19 ha provocado una caída de la actividad y de los ingresos en muchas empresas que antes de la crisis eran viables y solventes. Sectores como el transporte, el turismo, hoteles, hostelería y restauración, así como los servicios vinculados a estas actividades están sufriendo de forma especial las consecuencias de los brotes por coronavirus y un segundo confinamiento puede agravar los problemas.
La esperanza de una recuperación económica potente y rápida en estos sectores se ha hecho inviable tras los últimos acontecimientos por lo que ya nadie duda que la recuperación económica será lenta y progresiva, desechando repuntes de actividad exponenciales en el corto o medio plazo. El resultado está siendo un aumento destacado del número de empresas con mayores dificultades para afrontar el momento actual y sobre todo el futuro más inmediato.
Nuestro despacho LÉBEQ Abogados ha ido acompañando durante estos meses a empresas y clientes asesorando en los análisis, decisiones y medidas a desarrollar para adaptarse a la situación individual de cada caso y garantizar con ello el mantenimiento de la actividad y la continuidad de la empresa.
Pero es cierto que el número de empresas que acuden a LÉBEQ ABOGADOS con estas necesidades sigue creciendo. Por ello nuestro Despacho ha reforzado su equipo de trabajo especializado en atender las nuevas necesidades de las empresas en Reestructuraciones, Refinanciación, Análisis de Solvencia y Concurso de Acreedores, conocedores de que el primer semestre del 2021 será especialmente duro y necesitará de la toma de decisiones adecuadas y adaptadas a cada organización.
Este refuerzo garantiza una atención individual y personalizada a cada empresa, conscientes de que las fórmulas no son globales, sino específicas para cada caso concreto. Nos enfrentamos a dificultades financieras, a problemas de solvencia y a situaciones concretas que afectan directamente al propio concepto del negocio y la actividad de la empresa siendo esencial acertar en la toma de decisiones relevantes para el futuro de las empresas, y de sus socios y administradores.
Por todo ello es clave diseñar y plantear un nuevo escenario de refinanciación y reestructuración que mejore la gestión de la empresa, definiendo actuaciones que inciden directamente sobre la acción financiera, mercantil y laboral de la sociedad con la finalidad de pasar el trance y salir más reforzados del mismo.
La mejor recomendación para empresarios, directivos y administradores sociales es tomar siempre las mejores decisiones, a su debido tiempo, sin dilaciones innecesarias que suelen perjudicar las organizaciones, y todo ello con ayuda especializada y multidisciplinar, para intentar salvar las empresas y coadyuvar a la continuidad de las operaciones, evitando con ello situaciones de insolvencia no planificadas y la destrucción de empleo. Procesos de fusión, transformación, desinversión, escisión y posibles concursos de acreedores con vocación de continuidad, necesitan ser planificados y analizados en detalle para que los negocios, con independencia de su tamaño y volumen, puedan mantener su actividad o parte de ella.
Sabemos que son momentos complejos y difíciles, pero nuestra encomienda con cada empresa a la que asesoramos siempre parte de un argumento clave: la crisis a la que nos enfrentamos debemos tomarla no como el problema que es sino como la oportunidad perfecta para tomar las mejores decisiones que hagan posible una gestión más eficiente y la superación de la incertidumbre, debiendo ser el comienzo de una nueva etapa empresarial que permita a las organizaciones reforzar y consolidar proyectos para ser más rentables en un futuro cercano.