Nuestro despacho LÉBEQ Abogados ha logrado que un Juzgado dé la razón a una Institución educativa centenaria en un conflicto surgido con un grupo de padres y madres de varios estudiantes que reclamaba la devolución de los recibos de los meses que duró el confinamiento del año 2020 por la pandemia.
En el procedimiento judicial ha quedado acreditado que durante los meses en los que no era posible asistir de forma física a las clases, esta Institución adoptó todas las medidas y acciones para garantizar a sus estudiantes la enseñanza y la formación via telemática con los mismos estándares de calidad y atención que la educación presencial.
LÉBEQ Abogados defendía que no se ajustaban a derecho las devoluciones de los recibos correspondientes a los meses del confinamiento, pese a que este grupo de padres y madres alegaban la pandemia sanitaria como justificación para proceder a una obligada rebaja en las cuotas giradas por el Colegio por la escolarización de sus hijos.
La sentencia estima íntegramente los argumentos expuestos por LÉBEQ Abogados y condena a este grupo de padres y madres al pago de las cuotas devueltas, al entender el Juez que ha quedado acreditado que a pesar de la pandemia el servicio que el Colegio ofrecía no se vio menoscabado, sino que se adoptaron medidas que permitieron impartir la enseñanza con los mismos estándares de calidad y desempeño mediante conexiones on line.
Esta sentencia es muy interesante por varios motivos. El primero, porque haber obtenido una sentencia contraria a los intereses del Colegio podría haber tenido un efecto llamada para otros padres. El segundo, porque se obtiene, sin duda, una “victoria moral” frente a una corriente que creo no pocas dificultades en centros de enseñanza privada durante la pandemia.
Y, el tercero y más importante, porque la sentencia viene a refrendar que las medidas adoptadas por dichas instituciones tras la declaración de la pandemia fueron equilibradas y acertadas, y que, en efecto, se actuó conforme a ley cuando se mantuvo una determinada postura ante las reclamaciones efectuadas por diversos colectivos de padres en los primeros días de la pandemia, que pretendían sin fundamento determinadas rebajas en los servicios educativos recibidos.